Benelli 250 2C
En el Museo de la Moto de Esguevillas de Esgueva...
Benelli, una marca con un legado que se remonta a 1911, ha tenido una trayectoria llena de altibajos. A pesar de los obstáculos, la firma italiana ha perseverado y hoy en día sigue rugiendo con fuerza. Echemos un vistazo a la historia de la Benelli 250 2C, un modelo emblemático que marcó un hito en la era De Tomaso.
Primeros años: De taller a fabricante
En sus inicios, Benelli era un simple taller de reparaciones. Sin embargo, en 1920, la empresa dio un salto importante al presentar su primer motor propio: un bicilíndrico de 75cc. A partir de ahí, la marca comenzó a ganar terreno en el mundo de las motocicletas.
Crisis y renacimiento: la era De Tomaso
La década de 1960 fue dura para Benelli. La llegada masiva de automóviles y la competencia de las motocicletas japonesas pusieron en jaque a la empresa. Al borde de la quiebra, Benelli fue adquirida en 1971 por el industrial argentino Alejandro De Tomaso, un ferviente defensor de la industria europea frente a la japonesa.
De Tomaso: pasión italiana y motores japoneses
De Tomaso, un personaje controvertido, inyectó una nueva vida a Benelli. Fusionó la empresa con Moto Guzzi y, a pesar de su aversión a los japoneses, no dudó en copiar algunos de sus diseños exitosos. La Benelli 500cc, por ejemplo, era una copia descarada de la Honda CB500F. Que a su vez era copia de las tetras de competición italianas que luchaban en los mundiales, pero sin sus problemas de fiabilidad
Benelli 250 2C: una bi 2T con carácter
La Benelli 250 2C, nacida en 1973, fue uno de los frutos de la era De Tomaso. Este modelos de dos tiempos, se caracterizaba por su diseño típicamente italiano y su comportamiento dinámico. A pesar de algunos problemas mecánicos la 250 2C se ganó el aprecio de los usuarios, especialmente en España, donde las motos japonesas no eran accesibles.
Un legado duradero: la 250 2C en la actualidad
La producción de la 250 2C cesó en 1988, pero su legado sigue vivo. Su diseño atemporal y su espíritu deportivo la han convertido en una pieza codiciada por los coleccionistas. La 250 2C es un recordatorio


























